FICAB 2ª edición
Ordur (Basura), cortometraje
Director: Momar Talla Kandji
País: Senegal
Año: 2018
Duración: 15′
Idioma: Wolof, francés

El Director
Momar Talla Kandji estudió realización en Ciné Banlieue, una escuela de cine gratuita e inclusiva, situada a las afueras de Dakar, que fue inaugurada en 2008 por el ya difunto Abdel Aziz Boye. (Hoy, Momar Talla Kandji es uno de los coordinadores de esta escuela, formando a una generación aún más joven.) Inició su práctica cinematográfica como primer asistente de dirección en varias películas. En 2014 participó en la realización del cortometraje de fin de carrera Linguere, junto con sus compañeros. Ordur es su primer cortometraje, fruto de la formación en Ciné Banlieue y los Fondos de Promoción de la Industria Cinematográfica y Audiovisual (FOCIA) de Senegal.
El director franco-senegalés doblemente laureado en FESPACO, Alain Gomis, quien continúa el trabajo de Ciné Banlieue a través del Centro Yennenga, le predice un gran futuro. «Me impresiona el trabajo de estos jóvenes realizadores de las afueras de Dakar, cuyas películas van madurando progresivamente. Ordur es una película sorprendente a la par que interesante. Momar Talla cuenta una historia muy original: la trayectoria de su protagonista (Kader) y la decisión que toma respecto de la sociedad dominante. Momar tiene un gran futuro por delante.» La película formó parte de la selección programada por Alain Gomis y difundida por internet en tiempos de pandemia en la pagina del Centro Yennenga.
Festivales y premios:
Seleccionado en 12 festivales de cines africanos, tales como FESPACO, cosechado varios premios.
Temas:
Cine y culturas africanas
Ópera prima
Amor
Sociedad
Dignidad
Suburbios
FICAB opina:
Ordur es una película cuyos contrastes producen una sensación utópica. Kader cree haberse arruinado. El bolso donde guardaba el dinero ha acabado en el vertedero. Desesperado, Kader deambula por la basura, con la falsa esperanza de encontrarla. Sin embargo, Kader encontrará algo muy diferente en ese vertedero. Una historia de esperanza y dignidad posible a pesar de la hostilidad del día a día. Ordur es una metáfora de la sociedad actual, y del papel que como personas tenemos de (re)construirla.